Los vinos del Ribeiro nacen del viñedo, del terruño y de la mezcla de variedades únicas, autóctonas, que se han adaptado a lo largo de los siglos a las características de la Denominación de Origen para dar lo mejor de si mismas. Los vinos del Ribeiro modelaron primero el paisaje y las vidas de las gentes que los cuidan.
El Ribeiro, para ser lo que es pidió trabajo, dedicación y desvelos. Ahora el Ribeiro sale al encuentro de las gentes para ofrecer su propia alegría, su aromática transparencia y sus reflejos verdes y violáceos.
Para ofrecer sobre todo, el sabor intenso de una tierra que ama lo que es y lo que hace.
De los vinos del Ribeiro, hay que destacar la diversidad que se genera en esta Denominación potenciada por los numerosos pagos, bodegas y variedades, así como por la experiencia y el buen hacer intrínseco de una comarca que vive para y por la viticultura desde la invasión romana. Esperados siempre con la expectación inherente a una reconocida fama ya legendaria, los buenos vinos del Ribeiro son fruto de las sabias combinaciones de sus uvas autóctonas, endémicas y poseedoras de una acusada personalidad que los hace únicos, peculiares. Estas características mencionadas del Ribeiro hacen que sobresalga en el actual mercado vinícola, donde predominan vinos extremadamente homogéneos, monótonos y de poca personalidad.
Breve Referencia Histórica
Ribeiro tiene una larga tradición vinícola estrechamente ligada a la
exportación a través de los puertos del Atlántico. Los viñedos de esta
comarca fueron plantados por los romanos y, desde los tiempos medievales
hasta el siglo XVIII, fue famosa por sus tostados o vinos dulces
elaborados aquí mucho antes que en Canarias y Andalucía con uvas secadas
al sol y conocidos también como Ribadavia. Estos vinos eran bebidos por
los peregrinos que pasaban por la comarca para ir a Santiago y ellos
mismos se encargaban de exportarlo. Inglaterra tuvo un importante
mercado de vinos blancos de Ribadavia durante los siglos XVII y XVIII.
Actualmente el ribeiro vuelve por sus fueros y resurge con fuerza
apostando por las variedades autóctonas que le dieron nombre con la
recuperación y creación de antiguas y nuevas plantaciones mediante
programas de reconversión y reestructuración, y con la continua
implantación de nuevas bodegas y mejora de las ya existentes mediante la
incorporación de la más alta tecnología siempre enfocada a la mejora de
la calidad y obtención de la máxima expresión de las variedades
autóctonas, sin perder la tradición bien entendida de los grandes vinos
del ribeiro.
El Vino Blanco del Ribeiro, representa más de un 85% de la producción de la Denominación de Origen, es el vino de los vinos, reconocido internacionalmente como uno de los mejores blancos del mundo:Variedades de Uva:
- BLANCAS:
- TINTAS:
El Vino Blanco de Ribeiro
A la vista se nos presentan como unos vinos limpios y transparentes, brillantes a la luz. Sus tonalidades abarcan distintos amarillos, desde el pálido hasta el pajizo, casi siempre con reflejos verdosos que nos hablan de su frescura.
En nariz nos encontramos con unos vinos de gran elegancia, sutileza y a la vez complejidad, prodigando exquisitos aromas de distintas frutas, flores, balsámicos, especiados…
En boca nos entregan un magnífico paladar con un equilibrado paso y unas agradables sensaciones de finura y delicadeza, resultando un conjunto fresco, sabroso y aromático, que se conjuga con su buena persistencia y armonía para ofrecernos un trago largo y elegante.
Los blancos del Ribeiro son vinos muy sólidos que asociamos casi sin pensarlo a los mariscos y pescados, siendo también perfecto el maridaje con quesos suaves, embutidos de pasta blanca, y en general platos de sapidez no muy intensa.
El Vino Tinto del Ribeiro
El Vino Tinto del Ribeiro representa menos de un 15% de la producción de la Denominación de Origen. Es un vino auténtico, con personalidad propia, que se escapa de las modas. No es muy conocido al ser consumido casi únicamente en Galicia, si bien su gran peculiaridad y calidad, están generando un considerable aumento de su demanda y consecuentemente de su producción.Visualmente son vivos, de mucha capa y con tonos brillantes de rojo picota, casi siempre con intensos reflejos violáceos que denotan su frescor.
En nariz resultan intensos, a la vez que elegantes, peculiares y de gran complejidad, con predominio de olores afrutados que nos recuerdan a frutas rojas y negras, notas florales de violetas y pétalos de rosa, lácteos finos, regaliz, especias, balsámicos…
En boca se presentan amplios y muy expresivos, con excelente carácter y poderosa carga tánica que los hace estructurados y carnosos; en su paso se abren, resultando muy aromáticos, intensos y sabrosos, con un punto de acidez que potencia su frescor y equilibrio, para terminar muy lentamente, con gran persistencia y grato recuerdo.
Los Tintos del Ribeiro armonizan y ensalzan todo tipo de carnes, quesos, embutidos, curados, ahumados y en general platos de cierta intensidad sápida o carga de grasa
Bodegas
En el Ribeiro tenemos dos modelos de producción – elaboración diferenciados:- El modelo de "Adega" (Bodega) que sería aquella empresa formada por uno o varios socios, que tiene una producción, por lo general elevada. Este tipo de productores pueden comprarle uvas a viticultores para elaborar sus vinos o bien pueden tener sus propios viñedos.
En la actualidad, el Ribeiro, cuenta con un total de 31 bodegas.
- El modelo de "Adega de Colleiteiro" (Cosechero) fue reglamentado en 1987. Las características de este productor son, principalmente, que los vinos que elabora y comercializa sean producto de sus explotaciones vitícolas, sin poder adquirir uvas de otros viticultores y que su producción no supere los 60000 litros al año.
Hola, son un colleiteiro da "D.O Ribeiro", concretamente elaboramos o viño "Mauro Estévez", indagando por paxinas de viños e blogs atopeime con este e estou encantado da información que se cita das distintas D.O. Decir que cada minuto, cada día, cada ano... loitamos para que os nosos caldos sexan cada vez mellores.
ResponderEliminarUn saúdo